miércoles, 9 de mayo de 2007

Disturbios en Estonia por monumento soviético




El Soldado de Bronce (estonio: Pronkssõdur), originalmente llamado Monumento a los Libertadores de Tallinn (estonio: Tallinna vabastajate monument, ruso: Монумент освободителям Таллина) y algunas veces llamado como Monumento de Tõnismäe, es una monumento soviético de la Segunda Guerra Mundial situado en el centro de Tallinn, Estonia, inaugurado el 22 de septiembre de 1947.

Ahora la estatua está en el cementerio de Kaitsevägi.

Pensamos que la rebelión era incorrecta.


"Todo esto no tiene nada que ver con la inviolabilidad de las tumbas ni
mantener vivo el recuerdo de los caídos en la Segunda Guerra Mundial", dijo el
presidente Toomas Hendrik Ilves.




Apoyamos el gobierno estonio, porque para muchos estonianos nativos es un doloroso recordatorio de las penurias que sufrieron durante cinco décadas de régimen soviético.

También, realmente esperamos que los estonios y los rusos paren esta locura.

¡NO A LA GUERRA!

2 comentarios:

simpáticas sardinas bálticas dijo...

Anna : Todo mi respeto a las personas que sufrieron del regimen sovietico, pero hay otra parte de la gente - los para que es muy importante este soldado, que sufrieron del regimen fascista. Creo que seria mejor colocar dos monumentos.
Y me da mucha vergüenza que no conseguiron resolvser esta "problema" de modo humano. Y que todo este relacionan con relaciones (perdonad la tautología) ruso-estonios de nível no político.

Neftalí Peral dijo...

En España hace 32 años que murió el dictador y 29 que tenemos democracia. Tras tantos años, todavía hay símbolos de la dictadura -fruto de un levantamiento militar en contra de la democracia- en muchas ciudades de España y sigue el principal de ellos que es el Monumento de los Caídos en El Escorial.

En Estonia, la democracia llegó hace 16 años tras 46 de una dictatura resultado de la invasión de un vecino que es inmensamente grande.

¿No está habiendo un poco de prisa y de poca prudencia por parte de las instituciones estonias?

En España hay personas que sienten algo de nostalgia por los tiempos oscuros.

En Estonia hay dos pueblos que por suerte o por desgracia tienen que vivir y convivir y construir el país juntos.

Ambos han de ser los protagonistas, ambos han de entenderse.
Insisto en esta idea.