jueves, 15 de noviembre de 2007

María Amalia de Sajonia – la reina del belén

María Amalia de Sajonia (Dresde, 24 de noviembre de 1724 – Madrid, 27 de septiembre de 1760)Fue reina de Nápoles y de España. María Amalia de Sajonia casó (1738) con Carlos VII de Nápoles, posteriormente Carlos III de España. Fue la primera esposa y la única mujer de Carlos III. María Amalia de Sajonia impulsó la tradición del belén entre los españoles.


La tradición del belén

La figuración del belén es una tradición que viene de los orígenes del cristianismo. A finales del siglo II se encuentran imágenes de la Virgen y el Niño en as catacumbas y desde el siglo V se multiplican en los mosaicos de las iglesias bizantinas escenas ya codificadas con la Virgen, el Niño, San José, el buey, la mula y la estrella. La idea de Belén como símbolo de nuevo nacimiento, ligado a la celebración del solsticio de invierno, esto es, del triunfo del sol y de la luz sobre las tinieblas, tuvo siempre gran aceptación popular, aunque las disputas teológicas impidieran unadefensa entusiasta por parte de la Iglesia. En la baja Edad Media, el belén fue tomando forma y haciéndose costumbre en los monasterios alemanes, desde donde pasó rápidamente y triunfó en Italia. Allí, San Francisco de Asís representó por primera vez un belén viviente. Durante el renacimiento y, sobre todo, en el barroco los autos sacramentales se convirtieron en símbolo del catolicismo frente al protestantismo.





En España, la celebración de la Navidad tiene raíces culturales aún mas profundas. Los primeros poemas completos en romance castellano son villancicos, es decir, sencillas canciones de villanos en un castellano balbuciente para celebrar la Nochebuena. El villancico se mantiene en la lírica culta de forma inalterable hasta el siglo XVIII. Y entonces es cuando aparece la costumbre popular del belén casero, asociada a la de los villancicos. Como entonces, se cantan en grupo, acompañados por los instrumentos musicales máshumildes e improvisados, desde el almirez a la zambomba y a la botella de anís tañida con tenedor.

Un ejemplo de villancicos:
http://www.youtube.com/watch?v=T-ld9wV7-fg

AL MUNDO PAZ

Al mundo Paz, nació Jesús
nació ya nuestro Rey,
el corazón ya tiene luz,
y paz su Santa Grey,
y paz su Santa Grey,
y paz, y paz su Santa Grey.
Al mundo Paz, el salvadoren

Tierra reinará
ya es feliz el pecador
Jesús perdón le da
Jesús perdón le daJesús,
Jesús perdón le da.
Al mundo Paz, él gobernará

con Gracia y con poder:
a las naciones probará
su amor y su poder
su amor y su poder
su amor, su amor y su poder.


Amalia se firmaba siempre Amélie y utilizó el francés para hablar con su marido hasta que aprendió italiano. Amalia era muy fecunda pero pasaron años y niños hasta que le dió un heredero. Primero llegaron cinco niñas, de las que murieron tres. Por fin, llegó un varón, Felipe, que resultó retrasado mental. Y luego otros dos varones: el futuro Carlos IV y Fernando, luego rey de Nápoles. Cumplidas las previsiones dinásticas, tuvieron más descendencia, hasta 13 hijos. Al desembarcar en España en 1759, tras dejar a Felipe y a Fernando en Nápoles, les acompañaban siete supervivientes: el príncipe Carlos, tres infantes y tres infantas. Con la servidumbre viajaban también un papagayo, dos monos, varios perros, muchas cajas de habanos y, naturalmente, un belén.




Con tantos alumbramientos, María Amalia había perdido la dentadura.

Para calmar sus nervios, ella fumaba grandes cigarros habanos.. Le gustaban los de sabor más fuerte, de modo que bien puede decirse que María Amalia encontró en la nicotina su droga favorita. Por lo demás, era una excelente ama de casa y tenía adoración por la cerámica. Las residencias que tuvieron estaban maravillosamente arregladas, pero la vida napolitana, amable y sosegada, se fue a pique cuando Fernando VI tuvo la ocurrencia de morirse y los nuevos reyes de España tuvieron que venirse a Madrid.

En septiembre de 1760, con los pulmones demasiado débiles por el tabaco, murió la eina de tuberculosis. Y dijo Carlos III: "En 22 años de matrimonio, éste es el primer disgusto serio que me da Amalia".El rey nunca volvió a casarse, pero cumplió todas las promesas que le había hecho a su esposa. Madrid fue otro. Y las navidades españolas, también. Los artesanos levantinos rivalizaron con los italianos en la creación de figuras y años después, en Barcelona, se hicieron moldes de yeso para teatrillos del nacimiento, baratos y populares. En Madrid, hasta los más pobres se acostumbraron a comprar figuras de arcilla cocida en los puestos de la Plaza Mayor. Hoy se venden de plástico en todas partes, pero falta la figura de la reina Amalia fumando un puro y dejando una porcelana en el portal.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

eh.. Los dientes son muy divertidos.. :)

Angela Artero dijo...

Habéis conseguido tener una audiencia que participa en vuestra bitácora. Enhorabuena chicas :)

Somos Kaire Edenberg, Kerstin Aps, Helena Bergmann, Viivika Eljand y Helen Hanson. dijo...

Muchas gracias Alberto y Ele :)

Anónimo dijo...

"Con tantos alumbramientos, María Amalia había perdido la dentadura."
!Qué historia tan triste! :P

Anónimo dijo...

haha! a mi tambien me encanto la imagen de antes y despues.